24 mar 2010

miedo, egoismo, celos, tristeza, amor.

En estos día me he quedado a reflexionar sobre estos sentimientos,
tan aparentemete alejados entre sí,
y a la vez, enredados según las circustancias.
Me he quedado a pensar sobre las relaciones interpersonales, sus sutiles equilibrios,
y la frase de Pirandello: somos uno, ninguno y cien mil.
Con el tiempo he aprendido a no juzgar, he aprendido a ser mejor persona,
a dominar mis celos para apoyar a los amigos y a los amores,
tengo entendido que el amor tendría que ser esto,
altruismo, y defensa de la felicidad del ser querido,
pero a veces el amor es egoísta,
a veces no se respecta el silencio,
a veces nuestro dolor es tan fuerte que pasamos por alto la felicidad del contrincante.
Estoy en un momento en el que quiero,
apoyo y mimo, y lo demás me da igual, porque tengo a mi lado un hombre bueno,
noble y paciente,
espero saber estar a su lado,
hacerle feliz y ser feliz...
El ser humano es capaz de muchas bajezas,
y lo que he vivido me ha enseñado que todos podemos ser malos,
y por esto me pregunto;¿pero sigue existiendo una distinción entre el mal y el bien?
no querer juzgar a nadie?....no queda hipócrita decir simplemente
-yo no haría esto o no haría el otro-?
¿aun se puede condenar un actitud negativa?
por justificadas que sean algunas reacciones,
esto non tomar partido no nos hace psicólogos, sociólogos y antropólogos del aire frito?
¿Esa diplomacia en amor? ¿Que sentido tiene?
Sólo me alegro de como he crecido hasta ahora,
espero ser atenta y encontrar el camino del equilibrio en el futuro,
y de momento ya puedo decir, que a mi no me tiene miedo nadie,
he amoldado mi carácter y mis seres queridos pueden
hablarme, y yo, ahí estaré....encantada de escucharos.
os quiero mucho a todos,
crezcamos juntos.

2 commenti:

arbolenruinas ha detto...

De Zeus nace Atenea, sale de su frente y representa la sabiduría lo racional, en cambio Baco sale de su muslo y se relaciona con el frenesí, con los excesos...Así somos: dualidad humana en cada uno de nosotros, como bien dices podemos ser de mil maneras (incluso como no nos imaginaríamos nunca) pero ello no nos hace peores, al contrario, nos enriquece como seres humanos. Los sentimientos "malos" nos hacen entender mejor los "buenos"...
Me gusta tu sinceridad, tu manera de enfrentarte a las situaciones, siempre sin tapujos, ni demagogias, es algo que valoro enormemente de tí.
A mí me gusta mucho crecer contigo!!!
Te quiero

AnnaNever ha detto...

gracias miña rula...
te echo de menos...